martes, 7 de febrero de 2012

¿SE NECESITA UNA REVOLUCIÓN ACADÉMICA EN LA FORMACIÓN POLICIAL ECUATORIANA?


Un  gran impacto nacional e internacional causo las imágenes que contenían maltratos y vejaciones a jóvenes aspirantes a policías de línea en la escuela “Noboa Bejarano”, más allá de las investigaciones que ha ofrecido el Ministro Serrano sobre los presuntos implicados, que  siguiendo el debido proceso, deben ser investigados  en el campo administrativo y penal.
Que positivo hubiera sido verle al Ministro del Interior visitando la escuela “Noboa Bejarano” en persona y no solo a funcionarios de la Defensoría del Pueblo, para que constate personalmente cómo funciona este pobre centro de formación: sin agua potable, sin proyectores, con baterías sanitarias en mal estado,  con canchones dormitorios, aulas prefabricadas, sin ninguna tecnología o un simple proyector para ver un video o una presentación digital.
Cómo tener una planta de profesores civiles de primera calidad en una escuela donde no existe ni un camino adecuado para llegar y carente de pistas de entrenamientos de todo tipo académico y de terreno, qué clase de profesores tendrán esos pobres alumnos.
La Defensoría del Pueblo a través de sus funcionarios expresaron que ese centro  debía ser cerrado por no tener los servicios básicos, es más, uno de los señores técnicos  señalo que, si el Presidente Correa fuera lo cerraría al día siguiente,  pero la escuela sigue funcionando y el Ministro no se pronuncia sobre los cambios en el pénsum de estudios y el nuevo tipo de escuela que debe tener el Ecuador, tanto en la infraestructura como en su planta de profesores y syllabus.
El país tiene 14 centros de formación, la mayoría de ellos no merecen tener el título de centro de formación,  no solo por su infraestructura, sino que es  una locura tener tanta escuela dispersa formando 100, 150 ,300 alumnos en cada sitio con una total discrecionalidad, además del gasto económico que representa para el país. He escuchado con asombro que la policía debería tener 7 escuelas regionales y dos grandes centros de formación; con todo respeto no coincido con ese criterio.
Si quieren una revolución académica y por tanto en el perfil del policía preventivo/ comunitario, que debería graduarse, no se puede lograr  con 9 centros formativos.
Deberíamos tener dos centros de formación con toda la tecnología de punta, es decir para la parte académica y la formación física del aspirante con una excelente planta de profesores, pistas de entrenamientos, preservación de la vida, mantenimiento del orden público, detención, arresto, persecución, retenes, y aulas con toda la tecnología requerida; además de un centro para el ejercicio físico: gimnasios, defensa personal, piscinas entre otros. Y de vez en cuando llevarles a los señores aspirantes a la  montaña  caminando 30 km y lanzarles gas,  para demostrar su espíritu y valor, tema  que quedó en el olvido hace 30 años cuando se acabó la guerra fría pero que aún conserva nuestra institución policial con un modelo militar.
Cuando me refiero a una revolución académica no me refiero a una revolución política, una revolución en el sentido estricto  es  cambio o transformación radical respecto al pasado inmediato, que se puede producir simultáneamente en distintos ámbitos (social, económico, cultural, religioso, etc.)
Hay que romper los paradigmas del pasado en cuanto a la formación, sino, no se podrá enfrentar a la delincuencia común, hoy más violenta, al crimen organizado y el tener un policía comunitario/preventivo profesional.
El ECU 911 es una buena idea y debe ser apoyada pese a que no es nueva en el país, nació en Quito hace 10 años y claro con el avance de la tecnología ahora se puede tener pantallas gigantes y botones de pánico. Pero esto es preventivo para enfrentar el delito común y para su éxito, depende del nivel de respuesta del policía, máximo en 5 minutos, si no ocurre esto, veremos como asaltarán a los ciudadanos en tercera dimensión.
Todos los ecuatorianos (as) debemos aportar con nuestros conceptos, criterios a favor de la seguridad que es una causa nacional y apoyar a una nueva policía que sea la policía de todos los ecuatorianos (as) pero para eso  se necesita una revolución en el alma de cada funcionario encargado de hacer cumplir la ley.
 
Por: Ricardo Camacho Zeas

miércoles, 1 de febrero de 2012

Ecuador tiene un millón de personas de la tercera edad


30% sufren violencia

De acuerdo a un estudio realizado entre el 2009 y 2010 los datos que arroja sobre la situación de las personas de la tercera Edad en Ecuador, son dramáticas según el experto en adultos Mayores Kléver Paredes, así tenemos que de un millón 200 mil personas de entre los 60 a 75 años de edad,  existe  un 16, 7% de ancianos que viven solos o en condiciones de pobreza, un 67.5% que no acuden a servicios médicos por falta de dinero y la inaccesibilidad para tomar un transporte y un 30% de los ancianos han sufrido algún tipo de violencia.

Para el especialista, las condiciones en la que viven los ancianos no son las mejores porque sus derechos son vulnerados en aspectos como: salud, trabajo, cuidado, medicamentos, condiciones de vivienda. Datos que reflejarían la falta de políticas estatales que velen por el bienestar de estas personas.

“La mayoría de personas tienen miedo a envejecer y que esto es un tema cultural “la sociedad está llena de estereotipos donde el ser joven es la imagen que vende convirtiéndose en un imaginario que debe ser cambiado”, sostiene Paredes para quien tanto el Estado como cada persona puede aportar al cambio mediante
 “la transformación de la mentalidad ya que no existe un diseño de las ciudades, antes se construían en base a ricos y pobres, hoy debe ser una ciudad incluyente donde se piense en los adultos mayores” acotó.

Los adultos mayores en el Ecuador sufren de discriminación y marginación por parte de la sociedad y esto debe cambiar a través de una cultura multidisciplinaria y interdisciplinaria donde todo sea creado en función del respeto y consideración hacia el adulto mayor. Además, Paredes señaló “los profesionales de todas las áreas deben pensar en mejorar las condiciones sociales, arquitectónicas, legales, laborales, entre otras; que velen por el respeto y una mejor forma de vida de los ancianos”.


 Jacqueline Collaguazo

Ecuador no tiene cifras de personas que padecen Papiloma virus


Apenas el 70% de seguridad sexual tienen los preservativos, afirma Santiago Rosas 
 Para el ginecólogo Santiago Rosas es necesario realizar un estudio pormenorizado respecto a una enfermedad silenciosa que se expande entre hombres y mujeres, así lo aseguró durante el programa Ecuador País de Contrastes.
El  papiloma virus es una infección viral que se adquiere en un 100% por transmisión sexual, esta enfermedad venérea la pueden adquirir hombres y mujeres. En el Ecuador, las mujeres son las mayores contagiadas con este virus, que no tiene una sintomatología específica, pero se puede hablar de parámetros básicos y frecuentes que dan una pista de la existe de esta enfermedad.
De acuerdo al doctor Santiago Rosas,” los síntomas más comunes en una mujer son la presencia de infecciones vaginales constantes, molestias al orinar, dolor al tener relaciones sexuales, secreción vaginal abundante y la presencia de condilomas o comúnmente llamadas verrugas genitales.

Estas verrugas se presentan en la región ano perineal tanto en el hombre como la mujer, se podría decir que en el hombre aparecen en el pene, escroto; mientras que en las mujeres a nivel interno pueden presentarse en la vagina y el cuello uterino”.

Para el especialista,  no existe en el país una estadística específica de ser portador del virus,  “ya que esta enfermedad es silenciosa y en sus primeras etapas no presenta síntomas específicos que adviertan de su presencia, hay que trabajar con el Estado para que las vacunas en el mercado reduzcan de costo, ya que se deben usar tres dosis de prevención, cada una tiene un valor de 80 dólares”.

Por ello, afirma el ginecólogo Santiago Rosas “hay personas que no se dan cuenta de su presencia hasta que se hacen unos exámenes por casualidad o un chequeo rutinario y ahí se descubre recién esta enfermedad. De ahí, radica la importancia de que las mujeres se realicen un examen preventivo como es el papanicolau en el cual se puede detectar una alteración celular”.

Actualmente, es mejor realizarse una hibridación del virus que detecta la presencia de esta enfermedad a través del análisis del ADN debido a que es un virus, pero este examen no está al alcance de todos por su elevado costo. Por ello,  existen otros exámenes que se podrían realizar como son la colposcopia y una biopsia de cuello uterino, que determine de mejor forma la presencia de esta enfermedad.

La mejor prevención para evitar contagiarse con el papiloma virus es la abstinencia tanto en hombres como mujeres, concluye el ginecólogo Rosas.
JC.

Especialista en DDHH sostiene que la mujer es domesticada por la sociedad



Las denuncias de mujeres víctimas de violencia intrafamiliar van en aumento


Azucena Soledispa, doctora especializada en derechos humanos afirmo que la violencia intrafamiliar se genera con mayor frecuencia hacia la mujer y cuyo principal agresor es su pareja.

Durante una entrevista en Ecuador País de contrastes, la especialista en Derechos Humanos afirma que la violencia intrafamiliar es frecuente hacia la mujer “esta violencia está arraigada en toda la sociedad ecuatoriana, es parte de la cultura patriarcal que se vive, donde la mujer es pisoteada y domesticada por los hombres quienes tienen el poder y ellas son menoscabadas, subordinadas en sus función, esto se presenta con claridad al interior de la familia en un espacio privado”.

Las mujeres cada vez más van revelándose ante la violencia y esto se refleja en el aumento de las denuncias que hacen ellas en las comisarías. Conforme a datos proporcionados hubo en la Dirección Nacional de Género, 14300 denuncias de violencia en Pichincha, mientras en Guayas se registraron 17800 procesos contra hombres que violentan los derechos de las mujeres, ya sea por violencia física o psicológica.

Soledispa sostiene que “las mujeres van cada vez despertando y rompiendo el silencio ante la violencia que sufren en el interior de la familia”. Pero todo esto es producto de una sociedad que tiene arraigada roles y comportamientos específicos tanto para hombres y mujeres que son impuestos desde la niñez y que se siguen reproduciendo en toda la sociedad.

La violencia debe ser detenida de forma emergente, de acuerdo a Azucena Soledispa “es importante liberarse de este sistema violento y ello se logra desde la educación a través de una deconstrucción de la sociedad que margina y discrimina a todo aquello que cree diferente”, es necesario dejar viejos esquemas y pensar en una sociedad con iguales condiciones tanto para hombres como para mujeres.

Para la especialista, “el Estado tiene un papel fundamental para detener la violencia y en ello se ha trabajado en el ámbito jurídico existen avances en derecho que defiende a la mujer, ha sido una lucha de años para detener la violencia y discriminación que ella ha sufrido”. Las mujeres “deben tomar la decisión y denunciar,  acudir a cualquier  instancia, es importante romper el silencio”.
J.C